Los modelos retro evocan épocas pasadas y generan un aire nostálgico. Inspiradas en los años 70, 80 o 90, suelen tener formas más grandes y colores clásicos como el carey. Estas monturas son muy populares en la actualidad, ya que combinan lo vintage con lo moderno, dando como resultado un look elegante y a la vez desenfadado.

En el otro extremo, las monturas futuristas buscan romper con lo tradicional. Se inspiran en la ciencia ficción, con formas geométricas, materiales experimentales y colores metálicos o neón. Son usadas por quienes desean proyectar una imagen innovadora y vanguardista, convirtiéndose en un símbolo de modernidad.

Los diseños minimalistas son ideales para quienes buscan un look discreto, sobrio y fácil de combinar con cualquier estilo de ropa. Generalmente fabricadas en metal delgado o en acetato transparente, estas monturas son perfectas para contextos profesionales y académicos. Su sencillez no resta elegancia, sino que aporta un aire sofisticado y moderno.

Por el contrario, las monturas llamativas están pensadas para personas extrovertidas que disfrutan destacarse. Pueden ser de gran tamaño, colores vivos o con formas poco convencionales. Más que un accesorio, se convierten en una declaración de estilo, reflejando seguridad y creatividad en la personalidad de quien las usa.